¿Ya estás pensando en cómo y dónde pasar tus próximas vacaciones de Navidad? Por supuesto, planear por tiempo tu vacación es esencial si deseas sacar provecho de las ofertas de última hora; de hecho, tendrás que reservar tus vacaciones por lo menos dos meses antes de la fecha de salida.
Si quieres experimentar algo diferente y disfrutar de una agradable estancia en un lugar que deseas visitar desde hace mucho tiempo, puedes unirte a una red de intercambio de casas y poner tu vivienda a la disposición de turistas amables que están dispuestos a dejarte pasar una semana de descanso en su apartamento. El intercambio de casas puede hacer tu viaje hacia el lugar donde quieres ir desde siempre más fácil.
El intercambio de casas se ha difundido entre los que pueden permitirse vacaciones de bajo presupuesto y entre los turistas que están interesados en profitar de sus vacaciones para realizar un intercambio cultural. De hecho, el intercambio de casas puede contribuir a mejorar la comprensión mutua entre los pueblos del mundo y al mismo tiempo proporcionar una experiencia real y directa en una comunidad.
El intercambio de casas representa también un tipo de turismo sostenible, ya que no influye en los recursos locales.
Existen varias redes especializadas en el intercambio de casas. Los listados se actualizan con frecuencia, ya que esta revolución atrae a un número creciente de propietarios de viviendas. La honestidad intachable es la característica clave que los miembros de las redes de intercambio deben tener.
El intercambio de casas para las vacaciones permite cortar los costes relacionados a la organización de la vacación, ya que se puede viajar y permanecer en casa de otras personas si pagar nada para la estancia.
La Universidad de Bergamo – en Italia – ha llevado a cabo un estudio y ha descubierto que sólo un 17% de las personas que optan por el intercambio de casas quiere intercambiar su casa para ahorrar dinero. De hecho, los que se unen a las redes de intercambio de casas dicen que pasar las vacaciones en una casa es mucho más cómodo que estar en un hotel. Una casa ofrece muchas comodidades que los hoteles no pueden ofrecer, sobre todo a los que viajan con sus hijos.
Obviamente es indispensable tener la miente abierta y el despego necesario para dejar un hogar en manos de gente desconocida, a pesar del valor de la casa y de las cosas contenidas en ella: muebles antiguos, con mobiliario de diseño, alfombras étnicas, pinturas de gran valor, dispositivos de tecnología costosos que hacen la casa más cómoda.
Los miembros de las redes de intercambio de casas pagan una cuota anual entre 25 y 360 euros. Algunas redes se especializan en propriedades de lujo y otras ofrecen una “lista de alerta” que envía un mensaje en tiempo real cada vez que un nuevo miembro se une a la red y hay una correspondencia entre la oferta y la demanda de inmuebles.
Italia – Toscana en particular – es uno de los destinos más buscados, aunque la cultura del intercambio todavía necesita crecer en el país. El intercambio ha llegado a ser muy popular en todo el mundo; por ejemplo, hay numerosos lofts “para el intercambio” en Nueva York, villas frente al mar en la isla de Koh Samui en Tailandia, chaletes encantadores en Whistler, en Canadá, hermosas casas de campo en Cape Town, en Sudáfrica y grandes apartamentos en Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos.
Se puede intercambiar un loft con un piso de dos habitaciones o con un castillo. La única condición necesaria es que los dos tengan un encanto único y especial.