Bélgica: el paraíso de un inversor
Con una de las economías más desarrolladas de toda Europa, Bélgica ocupa la octava posición en términos de riqueza nacional (muy cerca de los Países Bajos, tanto geográfica como económicamente).
Bélgica fue el primer país infectado por la Revolución industrial nacida en Inglaterra y, a lo largo del siglo XIX, fue el tercer país del mundo en términos de PIB per cápita.
Aunque no goza de una extensión geográfica particular, Bélgica tiene muchas oportunidades para emprendedores y es el lugar ideal para las inversiones.
¿Por qué debería comprar una propiedad en Bélgica?
En primer lugar, es una encrucijada de 600 millones de consumidores. Gracias a su posición central (a menudo referida como "el ombligo de Europa") cuenta con una riqueza local, territorial y financiera entre las más altas del mundo. Además, las oportunidades de exportación desde Bélgica son numerosas. Basta con decir que alrededor del 75% del poder de compra en Europa se encuentra dentro de un radio de 800 km de Bruselas. No en casa se define como el mercado de prueba para los consumidores. Si un producto se ha lanzado con éxito en Bélgica, también se puede esperar un éxito similar en otros países europeos.
Desde el punto de vista político, asume una importancia extraordinaria.
De hecho, el país alberga la UE y la OTAN, así como numerosas oficinas de multinacionales y grandes actores mundiales.
¿Y a nivel impositivo? La nación tiene subsidios y numerosos recortes de impuestos a las empresas, además, existe un sistema impositivo muy favorable para los empleados expatriados. Gracias a estas medidas, la tasa impositiva puede ser significativamente más baja que la nominal y reducida en comparación con muchos otros países del norte, que, como es bien sabido, tienen un costo de vida muy alto. Por último, pero no menos importante, está el sistema impositivo que garantiza la seguridad jurídica de los inversores.
Analicemos ahora el sector inmobiliario.
También en este caso, la conveniencia es verdaderamente exponencial.
Las ciudades belgas ofrecen propiedades más baratas que las ciudades europeas vecinas y Bruselas es significativamente más barata que otros centros internacionales y vecinos como París, Londres y Frankfurt.
Una casa independiente en la capital de 2000 m² ronda los 495.000 euros. Mientras que el alquiler comienza desde 600 euros al mes por un apartamento de dos habitaciones en el centro. En la periferia, los precios son decididamente más bajos (alrededor de 200.000 euros).
Cabe señalar que Bélgica goza de uno de los mejores estándares de "calidad de vida" en Europa, según el ILI (International Living Index). Los principales recursos surgen en el espacio de la vida doméstica, en la salud (entre los mejores de Europa), en los servicios sociales, en las áreas verdes que salpican toda la nación, en la educación y en la presencia de excelentes escuelas internacionales hermanadas con otras universidades y centros. de la investigación.
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